Tu amor, tu historia, para siempre
Tu boda es mucho más que un evento; es una colección de momentos únicos. Son esas risas espontáneas, las miradas cómplices y los abrazos que hablan sin palabras. Aquí, lo importante no son las poses, sino capturar esos momentos que a veces pasan desapercibidos, tal y como suceden, de manera natural y sin artificios.
Quiero que cuando vuelvas a ver tus fotos, te transportes de nuevo a esa emoción, a la alegría desbordante y a la felicidad compartida con quienes más amas. Porque tu historia merece ser contada tal como es, auténtica, divertida y llena de vida.
Antes del gran día, en algunas ocasiones ya habremos realizado la sesión preboda, en la que ya habremos congeniado, ver como trabajamos y cogido la confianza y el feeling necesario para que os dejéis llevar el día de la boda y no tengáis que estar pendientes de nada. En otras en cambio, no será así, por lo que concretaremos una reunión previa en la que hablaremos y me explicaréis cuál es vuestra idea y vuestros gustos, para conoceros mejor y así poder adaptarme a vosotros.
¿Cómo trabajo?
Cada boda es única y diferente, pero siempre se transmiten los mismos sentimientos, el cariño, confianza, alegría, felicidad, amor... Y eso es lo que me gusta reflejar en mis fotografías, la auténtica espontaneidad del momento. Para ello, tomo distancia sin perderme detalle de lo que ocurre en cada instante, de esta forma tanto vosotros, como los invitados no notaréis mi presencia y os dejaréis llevar interactuando entre vosotros. De esta forma conseguiré fotografías naturales y nada forzadas. Mi objetivo es fotografiar vuestros gestos, abrazos, miradas, lágrimas, risas, entre otros, para que cada vez que las veáis podáis revivir ese momento tan especial.
Os acompañaremos des del primer momento sí así lo deseáis, es decir, desde los preparativos en vuestra casa, hasta después del baile. Para poder cubrir con todo detalle el evento seremos dos fotógrafos, así también podremos tener dos puntos de vista diferente del mismo momento.
"Lo que más nos gustó de Sandra, es que no notabas que estaba ahí, pero las fotos demuestran que sí lo estaba. Los invitados llegaron a comentar: no tendremos fotos, no hemos visto a la fotógrafa.
Pero la realidad fue otra muy diferente, ya que recibimos más de 1.000 fotos de nuestro día, donde todos nuestros familiares y amigos aparecen en ellas disfrutando de momentos casuales y nada forzados.
Unas fotos naturales, sin retoques en las que somos nosotros mismos y nos reconocemos. Con ella, fuimos nosotros, en nuestra boda con nuestros familiares y amigos, y eso es fantástico.
Una calidad fotográfica impresionante, planificaba cada foto que hacía, para hacerla perfecta a la primera, teniendo en cuenta la iluminación, posición, todo... Simplemente un recuerdo perfecto de nuestra boda."
Àngela & Alejandro
Novios
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